miércoles, 28 de mayo de 2025
No me alborote a los locos, por favor.
Cuando conocí a esa persona él vivía en mi barrio, tenían una pequeña venta de bolsas de hielo. Luego lo vi mientras estudiaba básicos por madurez en el instituto de Mercadotecnia y Publicidad de Oriente, -IMPO-. No era el más brillante de la clase. En ocasiones me pedía copia de mis exámenes y yo no veía nada de malo en compartirlos. Hasta ahí todo bien. Se mostraba como un amigo. Era ya señor de unos 40 años por aquel entonces, por eso estudiábamos por madurez. Tiene la apariencia de un roedor, con los ojos rojos, los dientes largos y amarillos y una pose desgarbada como con lordosis, un bigote ralo, como salido de Un cuento americano. Ya por aquel entonces trabajaba como conserje del hospital de la ciudad. Había otro conserje más joven que también trabajaba en el hospital. Al parecer a ambos les habían requerido por lo menos el certificado de tercero básico para continuar trabajando, por eso estaban ahí.
Un tiempo después le vi y le saludé. Hizo caras de enojo cuando le comenté que estaba por cerrar el pénsum de la carrera de Abogado y Notario. Fue como si aquello fuera un trago amargo para él. Supe por otras personas que unos familiares habían seguido la carrera y a ese hecho atribuían el que hayan aprendido vicios. Luego pasó un tiempo y en el vecindario se le veía paseando un perro pequeño, pero a veces ponía al perro a defecar en las puertas de los vecinos, aunque no es la única persona que hace eso. Dejaba que el animal defecara y no recogía las cacas. Los vecinos colocaron carteles instando a no poner a los perros a defecar en las puertas y a recoger las gracias de sus mascotas, pero él las ignoraba. Se pasaba en pantaloneta riéndose solo, a carcajadas, con unas pantalonetas de tela y camisas ralas y descoloridas, con unas chancletas Suave Chapina. Siempre que alguien cruza por la cuadra le hace malas caras. A mí me daba mucha lástima su condición. Una amiga me comentaba el porqué había terminado en dicha situación. Al ser conserje del Hospital Nacional tenía acceso a todas las áreas. De pronto comenzaron a perderse los sedantes, como el fentanilo, los trabajadores se culpaban unos a otros y hasta la calle se corrió la voz que los trabajadores del hospital se la pasaban robando el medicamento. Pero era él quien se lo robaba y de paso se llevaba unas jeringas para inyectarse y ponerse a volar cuando no tenía nada que hacer. Muchas cirugías se pospusieron, personas fueron trasladadas a otras unidades por falta de fentanilo para procedimientos y otros sedantes para paliar el dolor. Yo sabía del caso del padre de un conocido mío que comenzó a usar fentanilo y se producía cortaduras en la piel o andaba en la noche de turnos desnudo por los servicios, pero eso era en Asunción Mita. Quien sabe cuanto tiempo pasó robándose los medicamentos hasta que un día, cuando ya había perdido el control se había inyectado y la reacción que el fentanilo le produjo fue de cortarse en brazos y piernas. Creyó que nada pasaba y así anduvo limpiando los pasillos con su mopa, mientras detrás de sí dejaba grandes manchas de sangre. Al parecer perdió el conocimiento y al darle auxilio en su ropa encontraron lo frascos de fentanilo. Fueron a revisar a la bodega donde dormía durante los turnos y había más fentanilo ahí. Quisieron iniciar un proceso penal en su contra, pero ya sea que el fentanilo en verdad arruinó su mente o se estaba haciendo el loco a su favor no fue encontrado competente para afrontar los cargos. Fue dado de baja del hospital con jubilación por condición clínica al ser declarado incompetente y se fue para su casa. Ahí se la pasa riendo en la puerta, a veces con sus familiares junto a él y ven con mala cara a todos los demás. Cierto día que salí a correr le vi arreglando el carro de una persona a quien yo conozco por tener bastantes antecedentes por diferentes delitos. Me surgió la duda sin en verdad no estaba "haciéndose el loco". Tantas personas que sufrieron dolor, traslados y quién sabe más por el vicio de ese personaje. Tantas familias que fueron daño colateral. Tantos colegas de trabajo y el personal del hospital completo vistos como cleptomaníacos. Aún así él anda con su perrito dejando cacas en las puertas, riéndose solo o viendo feo a los demás con sus familiares. Un vecino le llevaba un té de una sustancia negra. La esposa le decía. "Tu amigo se perdió, no hay cura para la locura. Ya no le des nada más". Parece un castigo poético que haya perdido la razón por consumir demasiadas sustancias, si fuera así aunque al parecer aquí hay un pícaro que evadió un proceso penal. No diré su nombre, pero diré que se apellida como el primer santo de Guatemala.
martes, 27 de mayo de 2025
Historia de un sueño robado.
Acabo de ver una publicación de un anciano que murió hace 5 años. Siempre quiso ser escritor pero no sabía cómo ni con quien hablar. Yo le ayudé a recopilar material y le animaba a seguir adelante cuando se deprimía. Tenía Parkinson. En aquel entonces yo vendía quesadillas y pan de mujer, pan batido. Así que pasaba a su casa con la esperanza de que sus familiares me compraran. Encima de que no me compraban mi producto yo seguía apoyando al señor, su esposa decía que le hacía bien hablar conmigo. Yo me llevaba su material, le decía lo que estaba bien, lo que estaba editable y lo no publicable, como poemas que decían "La gente de la ciudad es la mierda, los ciudadanos mis cerotes y yo los cago" y muchos poemas a la porquería. Su nombre era Raúl Quintana Salguero. Había dado clases de Literatura en el Progreso, Jutiapa y en Cemas INTECIADCOM, que es una escuela de agronomía. Tenía libros que él fotocopiaba llamados "Elabore su propio Texto paralelo por Raúl Quintana Salguero" ofreciendo ese método como ayuda o método de estudio. Yo le conseguí versiones mejor pulidas, rescaté libros viejos cuya letra no se distinguía y transcribí diferentes textos. Luego de un tiempo yo me hice muy amigo de la Antropóloga Artemis Torres Valenzuela, por recomendación de su tío el poeta y pintor Valero Valenzuela. Siempre hablábamos los fines de semana que ella venía a su casa en la entrada de la ciudad. Yo le mostré material poético mío y de Raúl Quintana Salguero y ella quedó encantada. Me dio el número de teléfono de la secretaría del CEFOL y el número personal del cronista de la ciudad Celso Lara Figueroa. Según Celso Lara mi material ya estaba en imprenta cuando decidieron imprimir a Raúl Quintana Salguero junto conmigo. Me dijeron que eligiera a otro escritor para la publicación y yo convencí a Gerardo José Sandoval de publicar en esa obra. A Gerardo lo tenían por loco, pues había intentado matar un gato en una presentación. Yo estuve esperando y por fin se llegó el día de presentar nuestra obra investigativa y de poesía y Literatura. Cabe mencionar que yo entrevisté muchos poetas y escritores y los invité a que la publicación fuera como un parnaso Literario. Todos rechazaron mi propuesta, menos Gerardo José Sandoval, Victor Hugo Majus de Paz, que fue publicado aparte, quien ya era escritor consagrado, pero siempre me ha apoyado y ha sido amigo sincero; Un servidor y Raúl Quintana Salguero. Les entregué mis escritos originales de puño y letra. El día de la publicación se hizo un acto en el parque de la ciudad de Jutiapa, la familia de Raúl Quintana Salguero estaba delante, varias personas más que fueron invitadas. Por algún motivo cuando me acerqué a hablarles Valero Valenzuela y Artemis Torres Valenzuela estaban distantes, como ignorándome. Solo Raúl Quintana Salguero me habló. Según pude escuchar el proyecto se lo habían dado a Carlos Rubí Barillas, un hombre que se dedica a tomar de otros autores para hacer sus poemas y que solo hace cantitos a las aldeas y a los institutos para así ganar certámenes. Me dolió tanto, porque el proyecto era mío, no solo me lo quitaron, se lo dieron a otro escritor, si no que me sacaron de la compilación y metieron a un Milton Valenzuela, familiar de Valero y Artemis que escribía poemas desabridos sobre dioses griegos y mitologías un tanto verborreicas y dequeistas. Recuerdo que iban a homenajear a Raúl Quintana Salguero en ese momento. Le pedí que si era mi amigo aprovechara aquel momento para decir la verdad, quien fue de casa en casa a pedir material. Quien entrevistó a los autores, quien hizo corrección y mandó el material a imprenta. Pero él se limitó a agradecer y abrazarse con el plagiario de mi proyecto y yo quedé como un tonto ahí esperando que la verdad se dilucidara. Gerardo tampoco dijo quien lo entrevistó. Dio todas las albricias a Carlos Rubí Barillas. Cuando le pedí una explicación a Valero Valenzuela, él junto con Artemis Torres Valenzuela tajantemente me dijeron que yo era demasiado joven, que nadie reconocería el proyecto como mío aunque ellos me lo acreditaran. Recuerdo que vi a Carlos Albizures, un loco quijotesco como el Licenciado Vidriera entre el público y llorando me acerqué a saludarle. Recuerdo que me dijo "En esta vida debemos ser titanes de metal y titanio para que las tristezas no nos destruyan". Más poesía que en toda esa falsa velada. Al tiempo cada vez que pasaba vendiendo pan por la casa de Raúl Quintana Salguero él me llamaba, sus hijos, su esposa. Pero yo les ignoraba y no se explicaban mi cambio de actitud. Pero no podía perdonar tamaña traición. Una tarde que hablábamos con un amigo elocuentemente el hijo de Raúl Quintana Salguero, que lleva su mismo nombre le contó sin aspavientos esta historia a mi amigo. Le comentaba que yo saqué a Raúl Quintana Salguero de la crisis de su Alzheimer y le di motivos para seguir viviendo. Que intentó publicar y buscar ayuda para volver a dar a conocer otros libros suyos, que decía que sabía que yo lo podría ayudar a contactar con alguien que le publicara. Pero jamás pude superar esa traición y hasta el día que falleció hace cinco años jamás volvimos a hablar. Veo en internet Textos paralelos de él y publicaciones del proyecto que yo gesté. Celso Lara falleció la señora Torres Valenzuela es ahora encargada del CEFOL y la facultad de Historia de la USAC. Un día me llamó ofreciéndome entrevistarme, porque a pesar de todo logré publicar internacionalmente, pero no acepté, pues la llaga de cuando era un crío y me dejaron fuera de mi propio proyecto seguirá siempre abierta. Así perdí la amistad del profesor Valero Valenzuela también. Después de tantos años cuento esto como un desahogo, sin querer herir a nadie. La verdad así fue como las cosas sucedieron.
miércoles, 7 de mayo de 2025
Bloqueos sin sentido de parte de Facebook
Escribo esto al verme en la necesidad de destacar esta situación con Facebook, Meta, Threads y cualesquiera otros servicios de Mark Zuckerberg. Es en verdad penoso cómo violentan el Derecho Humano a la libre expresión en pos de moderar al estilo Santa Inquisición Index Imprimátur y bloquearte 30 días por un meme que te pareció gracioso, pero que a más de alguna persona causó escándalo y lo reportó y ahora no puedes comunicarte con familiares o colegas del trabajo gracias a que el sistema de moderación de Facebook es inflexible y no acepta apelaciones jamás. No hay inocentes y las sanciones van subiendo hasta el punto en que te amenazan con eliminar tu cuenta. Pero nunca darán una explicación cómo Mark Zuckerberg al estilo Murdock, dueño de Myspace ha estado vendiendo nuesta información en internet sin nuestro consentimiento al mejor postor y cómo Murdock terminó en la quiebra y perseguido penalmente, mientras que Zuck se ha valido de argucias legales para retrasar el proceso en su contra. La clara violación a la privacidad de millones de personas es algo nimio, espurio, pero un meme que dice concha o que se burla de una situación no lo es. En general, he sido bloqueado incluso por compartir canciones de Gothic Rock y tachado como parte de grupos clandestinos y/o prohibido. Estuve apoyando investigaciones usando unos perfiles creados por mí y si me preguntan Facebook me los cerró. Pareciera que apoyan los delitos en lugar de reforzar la seguridad. Yo he visto grupos que comparten toda suerte de contenido perturbador, salaz, prohibido, pero no vaya usted a reportarlo, porque el bloqueado es uno. Por mucho que se apele a Facebook y sus moderadores que supuestamente este año dejarían de jorobar no les importa y mientras tanto te aislan de la aldea global y te convierten en un apestado solo por quererte divertir y pasar un momento de ocio ahí. Facebook Sucks!
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